Ya no te quiero, quiero esa ‘’fruta prohibida.’’

Un secreto, algo que no puedes contar a nadie. Cuando un amigo tuyo te dice ‘’no se lo cuentes a nadie’’ es porque confía en ti, y no quiere que tú le defraudes. La confianza mutua, es la base de una relación, sea cual sea, amistad, amor, familia, sea cual sea, la base es, la confianza, sin ello no es nada. Ni es amigo, ni familia, ni amor. Cuando tú confías en alguien, le cuentas todo, pero después te das cuenta que ya no puedes confiar en él o ella, ya que cuando repites ese palabro ‘’ya que te dije que no se lo contarás a nadie…’’ puedes ver fácilmente en su cara que te ha traicionado (si ese fuere el caso) y es lo que menos uno quiere, ser traicionado por alguien a quién quiere, o tenia fe absoluta en su silencio. En esos momentos sientes como si te hubieran desgarrado, sientes que ya no puedes confiar en nadie, y más si tenías una gran confianza, más si era la única persona en la cual tú confiabas, duele más cuando es la persona a la cual amabas.

Yo tengo un gran secreto, el cual sólo conocen mis amigos, o gente que una vez, fueron mis amigos. Lo sabe mucha gente exceptuando familiares. Sí, así es, lo mantengo oculto para ellos por diferencia de opiniones, y por no tener nada que lo corrobore.

Gracias a muchas personas las cuales no saben lo que son, juegan a ser ‘’Dios’’, y por primero estar con una mujer, luego con un hombre, por cambiar su sexo, gracias a todos estos ‘’perdidos de la vida’’ quienes realmente, somos lo que somos, no nos toman en serio y dicen que lo nuestro también es un ‘’puro vicio. ’’

Hay momentos en los cuales me siento mal por ser lo que soy, en ocasiones quiero dejar de sentir lo que siento, empero, no es mi culpa que una parte de mí quiera esa ‘’fruta prohibida’’. Antes no era tan fuerte esas ganas, pero ahora sí, cada vez tengo más y más ganas de poder gritárselo al mundo entero, empero, las pruebas son más eficientes que la mera palabrería. En estos últimos meses, de éste año (2010), he estado distinta, deseo más esa ‘’fruta prohibida’’, quiero estar sola en una habitación, viendo la tv, he llegado a pensar que quizá estaría embarazada de lo que antes era mi amor. Empero no fue así (gracias a Dios).

Llevaba ya, un año y ocho meses ‘’locamente enamorada de él’’, ahora ya no, le sigo queriendo, pero menos que antes. Ya no deseo verle constantemente, ni tan siquiera hablarle, me sigue gustando y así siempre será ya que el amor nace a raíz de una atracción física. Pero ya no le quiero tanto.

Como ya he dicho, ahora deseo más esa ‘’fruta prohibida’’ tanto, que quiero decírselo a la gente que aún desconoce el secreto que cada día desgarra más mis entrañas, desgraciadamente aún no la conozco, aún no sé quién será mi primera ‘’fruta prohibida’’, empero, tengo ganas de que deje ya de esconderse para así confesar mi bisexualidad.