-Todo lo que hay aquí es mío, absolutamente todo sin excepción alguna.
Me miró fijamente, yo estaba sentada en el otro lado intentado encontrar algo de calor en mi interior, pero solo habitaba hielo, estaba congelada, parecía un autentico cubito de hielo. Me sentí algo cohibida, giraba la cabeza y continuaba observándome, mirase donde mirase, veía ojos que me observaban, no tenia miedo, me sentí segura, pero estaba algo incomoda.
No supe si pensar que era referente a mí o no, que quizá fuere una indirecta o no, quizá lo dijo sin más dilación. Quiero saber si realmente anduve equivocada. Continuaba sentado al otro lado, observándome, sin moverse si quiera. Yo continuaba al otro lado, sin moverme también.
-Todo lo que hay aquí es mío, absolutamente todo sin excepción alguna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario