domingo, 5 de diciembre de 2010

Quiero que Dios me diga.

A veces pienso que todo se puede arreglar, que diciendo cuatro cosas todo acabará fácilmente. Otras que esto es una simple y estúpida pesadilla y que en cuanto salga el sol me despertaré. Pero no es así debo aprender a que esto es la cruda y dura realidad, sé que tengo que aguantarme, morderme el labio y madurar. Pero no quiero por mucho que ya sea una mujer, en ciertos aspectos quiero continuar siendo una niña y soñar que fácilmente todo se arreglará, todo el mundo me presiona a que abra ya de una vez los ojos y deje de fantasear.
Todos se creen que soy como ellos me ven, pero si así fuere sufriría un trastorno de personalidad múltiple. Nadie me conoce realmente porque si así fuere no estaría aquí ahora, seguramente la ciencia estaría estudiándome por ser una persona única.
Quiero continuar soñando, seguir engañándome creyendo que Dios me ama y que algún día, llegarás realmente a conocerme. Quiero seguir esperando a mi príncipe o princesa azul, que todo se acabara y que no tendré que fingir más sonrisas. Quiero esperar a que Dios baje, me rodee entre sus brazos, que mis ojos y corazón dejen de sufrir y que él mismo me diga ‘’ Todo a pasado ya. ‘’

Escrito y contado por: Rebecca Fernández.

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