Christie anduvo viajando durante mucho tiempo. Viajó por Sud-América, por toda Europa, Asía, etcétera, ya sólo le faltaba pasar por Norte-América, pero decidió dejarlo por último porque ella tenía pensado quedarse a vivir allí.
Ahora mismo Christie está paseándose por las grandes avenidas de Barcelona. A lo largo de su vida tuvo muchos amores, engaños, largos romances los cuales nunca olvidará. Se puede decir que el único defecto que tiene Christie es el de enamoradiza, ya que desgraciadamente Christie por mucho que viva en el siglo veinti uno, es de corazón una chica muy clásica. Le encantan los príncipes azules, los caballeros, hombres maduros, serios, que crean en el amor verdadero…
Pero en sus largos viajes encontró a pocos hombres así.
En uno de sus múltiples viajes por España decidió visitar Mallorca, vagó por todos los pueblos, entró en los bares y restaurantes mejor criticados de Mallorca. Si había algo que realmente picaba la curiosidad de Christie era conocer todo al máximo.
Bueno a lo que iba, en su viaje por Mallorca, fue uno de los más largos.
Cuando Christie comenzó a viajar solamente tenía 15 años, cuando llegó a Mallorca tenía veinte años de edad, por lo que estuvo cinco años en cinco países distintos.
Christie decidió volver a visitar a un viejo conocido de su infancia, que vivía en un pueblo llamado Llucmajor. Era un viejo amigo de su padre, que tuvo un niño de la misma edad de Christie, por lo que se llevaban muy bien, y decidió visitarle antes de irse para América a vivir.
Cuando llegó al pueblo, ya eran las ocho de la tarde, por lo que tenía miedo de no llegar a encontrarle. Fue hasta su casa, vivía en las afueras del pueblo, y mientras iba caminando por la tarde hacía una cafetería a descansar oyó a alguien decir que su viejo amigo celebraba una fiesta en honor a la muerte de su viejo padre.
Cuando llegó a la finca, vio que había una gran muchedumbre, por lo que no tuvo miedo en entrar y aparcar el coche para hacerle una inesperada sorpresa. Fue andando tranquilamente observando cada recoveco de la finca, por lo que vio que no había mucho cambio desde su última visita.
Llegó a la entrada, y le vio sirviendo copas de champagne, y cuando desvió la vista, vio a Christie inerte en la puerta, con una gran sonrisa, y una lágrima de felicidad comiendo su cara.
Se acerco a ella, y la abrazó fuertemente, por lo que hacía años que no la veía. Fue a presentarle a muchos nuevos amigos que hizo a lo largo de su ausencia. De tantos muchos amigos que le presentó sólo uno le llamó realmente la atención. Era un hombre de veintitrés años, tenía pinta por fuera de ser como a Christie le gustaban los hombres, un príncipe, un caballero, serio, educado, agradable…pero Christie recordó una vieja frase que poca gente dice hoy en día << Las apariencias engañan>> pero pensó que quizá ahora la equivocada sea ella, porque por muchos hombres que no hayan así en el mundo, nunca debes perder la esperanza pues quizá alguien acabe sorprendiéndote y mostrándote lo equivocada que estás.
Christie no aparto ni un segundo la vista de los ojos de ese caballero, dejó volar su imaginación y se lo imaginaba llegando a ella montado sobre un caballo blanco con un traje puesto, y diciéndole ‘’ Bella dama,¿ me permitiría usted que la lleve a lomos de mi caballo?’’, Christie tenía una imaginación muy extendida, pues no dejó de fantasear ni un segundo con el caballero, del cual desconocía ahora mismo su nombre, pues cuando se lo presentó comenzó a fantasear con él desde el primer segundo en que lo vio.
Christie dejó las fantasías a un lado y se acerco a la mesa para así servirse una copa de champagne. Y vio que aquel caballero con el que ella fantaseaba se acercaba también para así servirse una compa. Christie no sabía cual coger, pues había una gran variedad, tanto de vinos, como cava, como de champagne, cuando supo cual coger, vio que él había elegido el mismo que ella, por lo que se sonrojó mucho, porque sus manos se rozaron.
-Discúlpeme usted, permítame que yo le sirva la copa por favor.
-¡Oh!, por supuesto que sí, no hay por qué disculparse, no ha hecho nada malo usted, el único motivo por el cual debería disculparse es por tener el mismo mal gusto que yo, pues no sé cual es el mejor vino, ni champagne ni cava, ni nada, ha, ha, ha, ha, ha…
-Ha, ha, ha, ha, ha…Usted no tiene mal gusto señorita, la verdad es que buen gusto tiene, pues he podido ver que no me ha quitado ojo de encima.
-Ha, ha, ha, ha, veo que es usted un caballero muy egocéntrico por su respuesta.
-¡No qué va!, ha, ha, ha…
Christie se alejó lentamente pues quería sentirse observada por su gracioso caballero. Él no le quitó ojo de encima hasta que la perdió de vista entre la muchedumbre.
Christie vio que era un hombre bastante distinto al resto, y eso le gusto, cayó en la cuenta en que quizá era el caballero de sus sueños, su príncipe azul, su hombre, pero decidió no dar nada por sentado.
Antes de que la fiesta finalizase, Christie decidió irse ya, porque mañana quería comerse el pueblo entero dando un largo paseo, por lo que se despidió de su viejo amigo, y le dijo que antes de irse volvería a visitarle, porque sólo estaría una semana por ahí ya que ya había pasado muchas veces por Mallorca. Su caballeroso amigo nuevo, decidió marcharse al mismo tiempo que Christie, sin que ella se diera cuenta alguna.
La siguió y vio que se alojaba en el hotel que había en el pueblo, por lo que él la siguió y cuando la vio bajar del coche la cogió por detrás. Christie se alarmo, pero en cuanto vio que su corazón se aceleró al máximo supo que era él, por lo que entendía que sintiera placer en vez de miedo.
-¿Te ibas a ir sin despedirte de mí?
-¿Acaso le molesta señorito? Dijo Christie con voz picarona.
-Sí, pues yo quería invitarla a tomar una copa my lady, ha, ha, ha, ha…
-Se cree muy gracioso ¿verdad?
-Pues sí.
Christie en aquel momento pensó que este hombre era muy directo, y que no tenía para nada vergüenza de decir lo que está pensando en ese momento.
-¿Y bien?, ¿al final qué hacemos? Dijo Christie con algo de vergüenza.
-Pues, yo lo que realmente deseo hacer ahora es no soltarla para nada e ir a su habitación en la cual estás alojada.
Christie no pudo creer lo que aquel hombre le susurraba en el oído con una voz muy excitante. Por lo que ella lo que hizo fue quitarse la vergüenza y alzó los brazos y comenzó a acariciar su suave pelo de tacto seda. Y él la comienza a besar y a mordisquear el cuello…Y Christie comienza a sentir una gran excitación por lo que ella se gira da un salto y se engancha a él y comienza a besarle apasionadamente, y el comienza a caminar y se dirigen hacía el ascensor pulsa la tecla numero veinte la última planta, después van rodando por las paredes mientras no despegan sus labios y van hacía la habitación numero mil setecientos siete, pasa la tarjeta, y entran los dos, él comienza a desnudar a Christie, ella desnuda a su caballero, van corriendo hacía la habitación y se tiran los dos a la cama, y comienzan a hacer el amor apasionadamente.
Al día siguiente, Christie no pudo creerse lo que había hecho, pensó seguramente que en cuanto se girase vería que él ya no estaría ahí, pero se equivoco, él estaba a su lado, durmiendo como un dulce angelito. << ¡Qué guapo está cuando duerme!>> Christie vio que estaba empezando a enamorarse, y aún no se acordaba del nombre de su amoroso acompañante.
-Buenos días princesa. Dijo él mientras le daba un beso en la mejilla.
-¿Cómo te llamas? Dijo Christie con una voz dudosa, por miedo a la contestación de su caballero.
-¡¿Cómo?ni tan siquiera sabes mi nombre y te has acostado conmigo? Dijo algo sobresaltado…
-Sí, lo siento, pero es que no presente mucha atención cuando te presentaron…
-¿Y pues que mirabas?
-Tus ojos, tus ojos marrones, tan penetrantes, intensos, seductores…
-Dime que eso no es verdad…
-Lo siento pero así es, no escuché tu nombre, no me fije en él porque con verte ya me bastaba para así poder saber realmente como eres.
-Vaya Christie, no me esperaba eso de ti, eres una chica muy especial.
-Eso ya lo sé… ¿nombre?
-Enzo.
-¿Te llamas Enzo?
-sí… ¿por qué?, ¿no te gusta?, la cuestión es que me guste a mí, no a ti.
-Lo sé, lo sé, pero ¿Enzo no es italiano?
-Sí, pero soy español, no porque tenga nombre de extranjero debo por qué serlo, ¿verdad?
-Ya, pero no sé, quizá una parte de tu familia sea italiana, o algo por el estilo, ¿o no?
-Ya, pero no, toda mi familia es de aquí de Llucmajor, naci aquí, mis abuelos bisabuelos, etcétera, todos son de aquí.
-Ah, de acuerdo…pero podía suponer eso, no hace falta que te pongas tan a la defensiva…
-No tranquila, si no pasa nada, es normal…ha, ha, ha, ha…
Christie, estaba orgullosa de su logro, había conseguido cautivar a aquel hombre, había conseguido hacer que cayera en su red, y poder acostarse con él, saber su nombre, y conocer cada centímetro de su piel, y se había despertado y él seguía a su lado.
Por lo que Christie estuvo más tiempo en Mallorca, porque se enamoró de Enzo, esto la detuvo de su viaje, la apartó de sus sueños, lo dejo todo a un lado, porque sentía una gran atracción por Enzo. Por lo que estuvo en Mallorca hasta sus treinta años, es decir, llegó a sus veinte años, él tenía veintitrés, y cuando Christie abandonó Mallorca ella ya tenía treinta años, y él treinta y tres, en conclusión que se llevaban tres años de edad.
Christie abandonó Mallorca porque, lo que en un principio era una atracción que volvió en una obsesión, Christie no podía permitirse dejar su sueño a medias, y aún más por un simple romance, ella cría que Enzo la quería con locura, pero no era así, era ella quien amaba, adoraba y quien estaba obsesionada. Por lo que Christie, vio que no era para nada sano, y más para su corazón lleno de sueños…
Cuando Christie se marchó, él no fue al aeropuerto a despedirse, ni tan siquiera le llamó o envió un mensaje, por lo que a Christie, eso le dolió mucho, sus últimas palabras fueron, ‘’ ¿Qué quieres que te diga?, ‘’nooo, por favor, no te vayas quédateee’’, ¡¿mientras lloro?! Pues no. ’’
Y ahí fue cuando el corazón de Christie termino por romperse, como ya dije en un principio, el único defecto que Christie tenía era el de ser muy enamoradiza…
Christie se marchó, cuando ya tuvo sus cuarenta años, un día recibió una critica muy poco constructiva de uno de sus maravillosos relatos, así es, Christie escribía relatos, historias, todo era amor, sus historias narraban sus sueños, los que nunca pudo hacer realidad, bueno, todos se hicieron realidad, todos, menos uno.
Como ya os dije, Christie quería encontrar a su príncipe azul, a su caballero, pero nunca lo encontró, aunque fuera muy mayor, seguía teniendo sus romances, decidió cuando se fue de España, no enamorase nunca más, pues sufrió mucho por Enzo, y no quería volver a pasar por lo mismo otra vez.
Bueno, lo que os decía, recibió una critica muy poco constructiva, más bien, no era una critica de una de sus novelas, ni escritos , ni poesías, si no, que era una critica sobre ella, y no se podía saber quien la había escrito, pues estaba firmada como ‘’Anónimo’’
A Christie no le hizo mucha gracia, porque no era para nada una critica constructiva, si no que le falta el respeto, y no había más que blasfemias en ella…Christie se puso en seguida en contacto con su agente y le dijo que quería que investigara al remitente pues había hablado de ella blasfemias y palabras vulgares, y no podía permitir tales ataques hacía su persona.
Su agente le dijo que no podía saber nada sobre el remitente pues la carta no venia de Estados Unidos, venia de Europa-España-Islas Baleares-Mallorca. Y que no podía hacer nada desde ahí, entonces Christie sospechó un poco, pues antes de irse dejó un papel en el cual escribía su dirección y se lo dejo a Enzo en su casa. Y sus libros aún no llegaban a España, por lo cual sospechó aún más ya que nadie más que él podía saberlo, pero se preguntó << ¿por qué iba a escribirme a mí, ya qué no le importé lo más mínimo…?>>, lo cual lo descartó completamente, sería alguien con su mismo nombre, a quien criticarían…
Pasaron diez años, Christie ya tenía cincuenta años, y volvió a recibir la misma critica que a sus cuarenta años recibió, ahí Christie ya sospechó aún más, y cayó en la cuenta de que no se comete el mismo error dos veces, y más esperando diez años…Pero Christie ya era mayor, y no le importaba lo más mínimo, ya no escribía estaba jubilada y lo único que ahora quería era vivir su vida en paz y tranquilidad, consigo misma.
Cuando Christie ya tenía cincuenta y cinco años, recibió una inesperada visita, ella se levantó de la cama, estaba muy mal, porque aquel año pasó mucho frío y cogió un constipado muy grande, pero no le gustaba ir de medico en medico, y pasar noches en los hospitales, ella decía, ‘’si mi hora a llegado ya, la aceptare, y me iré tranquilamente…no quiero jugar a ser Dios, yo he disfrutado mi vida como yo he querido, la he vivido al máximo si así puede decirse, y me he enamorado de quien he tenido que hacerlo, y he estado con quien he querido, cuando mi hora llegue, me iré con una sonrisa en la cara, sabiendo que todos mis sueños se han cumplido, todos menos uno, pero no todo puede ser en esta vida. Pero puedo estar bien orgullosa de mis logros…’’
Cuando Christie abrió la puerta, vio que era Enzo, había viajado desde la otra punta del mundo para ir a visitarla, pero, ¿por qué iba a hacer eso?, Christie no se lo esperaba para nada, fue un shock muy fuerte para ella, por lo cual le dijo que pasara, y si quería tomar algo ahí tenía la cocina.
Acepto su invitación a pasar, y se sentó en el sofá que daba espalda a la puerta, y le dijo a Christie que se sentara a su lado, como debéis imaginaros Enzo también estaría muy mayor, pues era tres años más anciano que Christie, en ese tiempo él tenía cincuenta y ocho y Christie cincuenta y cinco. Los dos ya estaba mayores para hacer lo que con veinte tantos años hicieron, pero aún quedaba esa llama en el viejo corazón de Christie, y supuso que para el de Enzo también, pues por mucho que él haya pasado de Christie, sentía algo por ella, por mucho que él lo negara con frases y gestos, él en el fondo de su viejo corazón la quería como nunca quiso a nadie, si no, Christie no podía entender que hacía ahí, sentado en su sofá de piel.
-Christie, quien te envió esas cartas, fui yo.
-¡Lo sabía!, ¡sabía que la única persona que podía enviarme esas blasfemias eras tú!, ¡vergüenza debería darte! Dijo Christie muy enfadada, porque era como si no le hubiera bastado romperle el corazón en mil pedazos si no que tenía que mandarle esas cartas insultándola.
-Lo sé, lo siento, no debí hacerlo, y me sentiría muy bien si tú pudieses perdonar mi comportamiento, ya que no te mereces nada de lo que te dije, u hice, por ello te pido disculpas, y me alegraría mucho que me perdonaras, por favor Christie.
-Ya es demasiado tarde Enzo…me rompiste el corazón, te mofaste de mí, y encima al cavo de un tiempo, me envías una carta escrita por anónimo insultándome y faltándome el respeto sin tener motivo alguno, y después al cavo de diez años, vuelves a hacer lo mismo, y ahora ¿vienes aquí a pedirme disculpas?, ¡por favor!, Enzo en qué cabeza cabe eso, ¿acaso ya no te funciona bien?, más bien podría decirse que nunca te funcionó ya que no sé por qué razón ahora estás aquí, porque para pedirme disculpas no será…
-Mis disculpas son sinceras, Christie, y sí he venido hasta aquí para decírtelo en persona y que me perdonases y saber qué tal estás. Sólo he venido por eso, pero entiendo que no quieras perdonarme, ya que por la forma en la cual me he comportado contigo, yo tampoco aceptaría las disculpas.
-En fin…
-Y quiero que sepas una cosa más…
-¿Qué? Dijo Christie muy seriamente.
-Te quiero…
-[…]
-Siempre te quise, pero no quería admitirlo, fue un estúpido comportándome así contigo, sabiendo que me querías y yo solamente haciéndote daño, y ahora cuando ya somos dos viejos, voy y me doy cuenta del gran error que cometí, por favor…¡lo siento!, ¡de verdad!, Christie…cada noche desde que te fuiste soñé contigo y no sabia por qué, no sabía por qué sentía lo que sentía por ti, provocas algo en mí que desconozco, y no sé por qué razón contigo me siento mal cuando te hago daño…eres alguien muy especial para mí y me he dado cuenta demasiado tarde…lo siento, podría haberte hecho la mujer más feliz del mundo habiéndote dicho que sí cuando tú me dijiste de formar una relación, pero lo que hice fue reírme de ti, despreciarte e insultarte, por ello te pido perdón, por todo lo que te hice, dije, por todo, por favor…perdóname Christie Smith.
Christie no supo que contestar, se quedo perpleja ante lo que él, Enzo, le había dicho…
Estuvo como cinco minutos de reloj, callada, sin inmutarse, sin gesticular…Cuando se digno a contestar, él le dio un beso en sus arrugados labios y ella se sonrojó y se aparto.
-¿Qué pasa?
-Que, no quiero…esto no puede ser…no, ya somos mayores Enzo, soy una mujer mayor ya…y no estoy para vivir otra vez un desamor…lo siento…
-Pero… ¡qué más da!, por mucho tiempo que haya pasado, ya te he dicho que te quiero, y quiero estar contigo, el poco tiempo que me queda de vida.
-Pero Enzo…yo, no quiero más dolor en mi corazón, ya está mal, y lo paso muy mal en todo el tiempo que estuvo contigo, por mucho que yo aún te quiera, debes comprender, que quiero estar sola…
-Entiendo…no puedo forzarte a que hagas algo que no deseas hacer…
-Exacto.
Enzo se levantó, y ando cabizbajo hacía la puerta, Christie, vio como lentamente se alejaba el gran amor de su vida…quería gritarle que no se fuera, que se quedara con ella, pero no podía permitirse rebajarse después de lo ocurrido.
Esa misma noche, Christie estuvo muy mal, y estando sola en casa nadie pudo acudir a sus gritos de ayuda. Aquella noche, el 7 de Abril de 2048 Christie murió, nadie pudo acudir a su ayuda, y cuando ya llegaron por la sospecha de la ausencia de Christie en su matutino paseo de cada mañana, la gente se pensó lo peor.
Hicieron un bonito funeral para Christie, poniendo uno de sus versos más conocidos en la lápida. Mucha gente acudió y en cuanto Enzo se enteró de lo ocurrido, fue corriendo y ser abalanzó sobre la tumba de Christie llorando como un niño pequeño, terminó el funeral y él aún permanecía sentado sobre la tumba de Christie, llorando por su ida, pero en parte, se alegraba por ello, así su terca estupidez no podrá hacerle más daño, eso fue lo que él mismo de decía una y otra vez.
Paso tres días y tres noches en la tumba de Christie, sin moverse para nada, tenía miedo de que alguien le fuera a hacer daño, o se la llevara, todavía creía que ella iba a salir, que abandonaría el país de los muertos para así regresar al de los vivos, y decirle que acepta sus disculpas y que quiere volver a estar con él, y que por muy viejos que sean, hacer el amor como cuando eran jóvenes.
Pero todo aquello quedaba dentro de un frasquito que él llevaba consigo, en el que introducía sus mayores ilusiones y sueños.
El agente de Christie fue a visitar la tumba, y vio a Enzo ahí tumbado, y le dijo si quería ir a casa de Christie para así quedarse algo de recuero, éste acepto.
Lo primero que hizo, fue ir a la cama, y tumbarse en ella, para poder sentir su olor una vez más, y encontró un cuaderno con algo escrito en él.
La nota decía así:
Enzo, siento haberme comportado de una forma tan estúpida, tú sabes, sé que lo sabes, que por mucho que lo niegue, te quiero con locura, y que nunca deje de quererte, por mucho daño que le hayas hecho a mi corazón, él ha sabido perdonarte, y continuar amándote como siempre, con locura…La única forma de poder cambiar el mundo, es perdonando.
Por ello, nunca supe odiarte, más que quererte, por ello quiero decirte, antes de que me muera, que acepto tus disculpas, que te quiero, y por muy lejos que ahora me vaya siempre estaré en tu corazón de piedra, buscaré por todos los recovecos, para que así siempre te acuerdes de mí, pero que continúes siendo feliz. Cuando todo vuelva a estar como debe ser, yo volveré junto a ti, pero ya no estaré tan vieja, volveré a tener veinte años, para que así todo sea como antes, y finjamos que nada de esto a pasado, te quiere.
Christie.
El manager de Christie vio que Enzo estaba llorando mientas leía algo, por lo que decidió dejarle las llaves, y marcharse.
Enzo vivió unos cuantos años más en el 2059 con setenta años de edad, Enzo muere en la noche más fría de invierno, tenía mujer e hijos, según él decía pero nadie le creyó nunca, corría el rumor de que tenia pareja, desde hacia ya tiempo, pero que apenas se veían, más que los fines de semana, pero tenía por costumbre ir cada noche, nevara, lloviznara, hiciera el día que hiciera, siempre iba, cada mañana, medio día, tarde y noche, siempre iba…pero aquella noche hizo más frío que de costumbre, y el se quedo dormido sobre la tumba de Christie, y murió cojeadlo por la fría nieve.
Decidieron enterrarlo al lado de Christie, y pusieron en su lápida la carta que Christie le escribió la noche en la que murió. Mucha gente acudió al entierro, gente que incluso no lo conocían más que por el apodo que le habían puesto ‘’El viejo del cementerio’’ porque siempre iba a visitar a Christie.
Enzo fue un claro ejemplo de lo que puede llegar a doler la muerte de un ser querido, pero todos sabemos que murió felizmente, pues sabe que este donde este Christie, le buscará, para así ir corriendo como una chiquilla y saltar en sus brazos, besarle y no soltarle nunca, pues como ella le dijo, no le dejaría sólo, es más nunca le abandonó, porque siempre estuvo él en su corazón.
Yo, me llamo Esteve, soy el agente de Christie, y quería dar a conocer, su historia de amor, ya que ella no pudo hacerlo, yo la termino, y os digo que nunca hay que perder la fe, siempre hay que tener esperanzas, porque a veces, no puedes dar nada por sentado, ya que alguien puede demostrarte lo equivocada que estás.
Para ti Christie, por ser una maravillosa escritora, gran persona, y una gran inspiración para mí, que me hiciste ver, que nunca hay que perder la fe, y las esperanzas en el amor.
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