Arthur estaba como de costumbre caminando por las acogedoras calles de Metrópolis, con su cámara fotográfica colgada del cuello. Iba observando todos los carteles publicitarios que colgaban de los grandes rascacielos. Se remangó la camisa del brazo izquierdo y miró la hora son las 13:30h << Tengo hambre…>> Mientas aún caminaba iba observando donde podría entrar para saciar su apetito. No encontraba ningún sitio de su agrado. Decidió enfrascarse así en una aventura, giró en el primer callejón que se puso en su camino, fue recto y solamente podía girar a la derecha, se dio prisa en girar, pues los múltiples cubos de basura que estaba ahí emanaban un olor insoportable. Cuando ya hubo girado vio que era un callejón sin salida rodeado de escaleras de incendios que estaban enganchadas a los viejos edificios medio en ruinas en los cuales aún vivía gente. Pero en el edificio de la izquierda había un cartel que ponía Restaurant Old, se dirigió hacía él pues le llamo la atención, cuando hubo llegado vio un cartel que decía ‘’ Menú del día: Espaguetis con nata. ’’ Entró, cogió una mesa que estaba al fondo, se sentó en la silla, sacó su periódico y comenzó a leerlo.
-¿Qué desea tomar? Dijo una anciana que parecía una rosa marchita.
-El menú del día, por favor.
El restaurante emanaba olor a viejo, estaba vacio y en completo silencio, sólo estaba él sentado en el fondo del restaurante, con su cámara fotográfica, leyendo el diario ‘’ The Times’’ esperando sus espaguetis con nata.
<< Otra nueva aventura con un éxito sublime, si mis relaciones amorosas fueran así…ahora no estaría aquí sólo. >>
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