Cuando pierdo la única forma de poder hablar, cuando no puedo demostrar mis sentimientos al mundo, caigo en una agonía que me reconcome por dentro. Pierdo la señal con el mundo me aíslo en una isla desconectada de todo ser viviente, entro en un cúmulo de ideas que arrancan pedazos de mi piel y se las llevan consigo para cuando vuelva al mundo real acordarme de ellas.
Pierdo el contacto contigo, con el mundo y me convierto en un ser vacio, sin ideas, sin corazón, una marioneta de la sociedad.
Cuando pierdo la única forma de hablar contigo, de demostrar mis sentimientos al mundo, me convierto en un ser vacio, sin ideas, sin corazón, en una marioneta de la sociedad, vagando por el mundo como alma en vano. Se llevan pedazos de mí para así acordarme de ellas. Caigo en la agonía.
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