sábado, 11 de diciembre de 2010

Un sueño (del cual nunca pude salir.)

Estaba yo en la cama soñando, en un principio estaba en mi mundo, feliz, empero de repente todo cambio, apareció la imagen de una persona humana. Era muy alto u alta ya que no sabía si era hombre o mujer, era delgado, tenía unos brazos largos y finos, y sus piernas eran iguales. Sus ojos y boca los podía ver cuando los abría. Sus ojos eran rasgados, sentía como su mirada era fría, penetrante y directa. Su boca no era ni muy grande, ni muy pequeña, es decir, perfecta. Veía como movía la boca, pero no podía oírle, denoté pues, que éste se enfado. Alzo el brazo izquierdo acercándolo a mí, yo me alejé, pero antes de que me diera tiempo, alzo el derecho agarrándome fuertemente del hombro. Me tiro al suelo y él o fuere lo que fuere se sentó sobre mí, empero no se movía, después se incorporó sentándose así sobre mí. Veía como sonreía, tenía una sonrisa diabólica, y vi que volvió a hablar, empero yo, continuaba sin poder oírle, deduje pues al ver su última reacción sobre esto, que no era de su agrado que no le oyese (-¿empero, que podía hacer yo?) Por ello intenté de mil formas decirle que no podía oírle pues tenía miedo de que hiciera algo horrible, pues pareciese un ser sobrenatural. Cuando logré al fin hacerle entender que no le oía, éste se sorprendió. Él o fuere lo que fuere, se acercó mucho a mí, aproximo su boca a mi oído y oí muy flojito. ‘’- De este sueño no vas a salir, ya que eres mía y aquí te vas a quedar. ’’

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