Cada pedazo de un ser impregnado de una sustancía pegajosa que va absorbiendo lentamente mi alma, que me está dejando sin vida
Cada segundo que pasa voy viendo como me reconcome. Voy desapareciendo ya sólo me queda quince minutos de vida, quiero gritar, dejárle al mundo un mensaje dirigido a ti, para que ellos te lo digan de mi parte. Pero mis palabras se ahogan en mi garganta y no pueden salir.
Ya sólo quedan cinco minutos, cierro los ojos, dejo mi vida en tus manos, no vienes, ¿no me ves?, como vas a verme, sólo quedan tres minutos, intento gritar, estallo en lágrimas de amor. ¿No me ves?, como vas a verme, sólo queda un segundo, grito en silencio, lloro por dentro. Ya no estoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario