miércoles, 21 de septiembre de 2011

aven

Hayábame yo
Como cuán vulgar mosca
En un montón de escoria
Un ángel entró en mi vida
Y menospreciándole yo
Lo eché de mi vida

En la oscuridad de aquél valle
Me perdí yo
Haciéndome él ver cuán hipócrita soy
Por aparentar ser algo falso
Me enseñó a quererme por lo que
Yo soy, demostrándome que no debo fingir.

Que soy oscura como él
Que somos del mismo mundo
Y que alguien me puede amar
Y que no debo odiarlo ni desconfiar
Por ello

Tú, que me enseñaste a ser yo misma,
Que sino me gusta el color no debo llevarlo,
Que sólo me gustan tres y son los que quiero

Por ser tú mismo
Por enseñarme a ser yo misma
Por haberme querido por lo que soy
Por decirme que estoy en medio del mar en tu interior
Por llamarme ‘’ Mi pequeña’’
Por decir siempre mí nombre
Por escucharme y hacerme sentir bien de verdad
Por estar hasta el día siguiente por yo pedírtelo
Por ser la estrella que me guía cuando me pierdo
Por hacerme reír cuando lloro
Por decirme que no debo maquillarme porque no me hace falta
Por decirme que me abrazarás siempre
Que no me abandonaras y que siempre me besarás
Por estar lejos y no traicionarme
Por todo eso, esto y mucho más
Eres mi ‘’Divina comedia’’ eres el final feliz de mi libro de poesía

Eres la flor a la que
Riego lo suficiente
Para que no se muera
Eres todo lo que siempre quise
Y que al tenerlo por primera vez me asuste
Eres mi rotulador rojo sangre que dibuja corazones
Eres mi ‘’evangelio del mal’’ que me enseño
Lo que quería ser
Eres mi ‘’ Spencer Read’’ al que siempre
Admiraré y mi cuaderno rojo al que
Cuento todo
Mi cuaderno de los deseos que se cumplen
Y mi libro de psicología al que tanto deseo
Mi goma de borrar a la que siempre busco
Y mi bolígrafo negro al que siempre encuentro
Y mi diccionario enciclopédico al que conseguí
Y mis vans a las que anhelo

Algo muy importante eres que no he
Mencionado en esta poe-lista

Mi corazón al que no siento
Pero tengo y que recuerdo que sigue
Ahí cuando sangro
De dolor en el valle oscuro
De mi pasajero conductor
Que me recuerda a ti
Cuando me empapo
Y mis pupilas se dilatan
Y me muerdo el labio
Al ver a mi Mentor desconocido
Cada golpe en el pecho
Y puñalada en la boca del estómago
Y arañazo en la cara
Y nuestro viejo amigo surge
Del interior de toda victima desconocida

Con alevosía y sin piedad
Cada noche de jueves grito
Tu nombre sin percatarte si quiera
De la mosca cojonera que ronda
Por tu cuarto velando por ti la noche
Entera AHORA te digo nombre
De seis cifras porque odias la séptima
Que si hace falta me muero yo misma
Por estar contigo.

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