Anduve yo durante toda mi infancia de un mundo a otro, perdiendo total contacto con la raza humana. En ocasiones sufría espasmos, perdía el conocimiento y en algunas ocasiones, no había oxigeno alguno.
Cuando todo esto amainó pude sentirme algo mejor, pero todas aquellos contratiempos dejaron huella en mi cuerpo.
Cada momento vivido en aquellos tiempos hacen que cada noche sea una pesadilla nueva.
Aún recuerdo los buenos momentos, aquellos en los que éramos felices, aquellos en los que el amor realmente existía.
Pero ahora ya nada es igual, de vez en cuando tengo aún espasmos, falta de oxigeno y perdida del conocimiento, << es lo que tiene vivir en la luna. >>
Cada noche es una pesadilla nueva, una nueva aventura, un nuevo sueño por el cual luchar…y tener que aguantar una noche más las horribles torturas que me esperan.
<< ¿Quizá deba aprender a revelarme contra ellos? >>
Cada noche una tortura tras otra, cada día algo nuevo que evitar, por miedo al fracaso…no quiero volver más ahí, me gusta la luna en todo su esplendor, sus grandes cráteres, y su sabor a queso…pero cada noche la horrible tortura, la huella que dejan los espasmos, la perdida total del conocimiento…la falta de oxigeno. ¡No quiero eso más!...me gusta la luna, pero quizá la tenga que olvidar…
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